Conforme nos vamos haciendo mayores, perdemos facultades. Nos cuesta más hacer determinadas cosas. Algunas de ellas tan importantes como la de asombrarnos y alucinar con cosas nuevas.
Es natural.
Cada día desde que nacemos vemos un mundo que, poco a poco, se hace conocido y vulgar, llamando vulgar a lo corriente, a lo que no hacemos caso alguno porque lo hemos visto cientos de veces.
Así vamos construyendo nuestra realidad.
Aquella que nos da seguridad en lo que hacemos y pensamos.
De hecho, pensamos nuestra vida en función de lo que hacemos y de lo que nos ofrece esa sensación de seguridad. Pero solo es una sensación, porque todo se puede ir al carajo o pegar un giro en cualquier momento.
Asombrado es como me quedé la primera vez que conocí a Jim y, sobre todo su trabajo Raised By Wolves. Si, estoy hablando de Jim Goldberg y es el protagonista de un video que he realizado dando mis impresiones sobre algunos de sus trabajos.
Para nosotros que, podemos llegar a decir, vivimos una vida ordenada, confortable y saludable (en la medida de cada uno), sus fotografías pueden parecernos incómodas pues nos hablan de realidades incómodas, de otras personas que padecen y sufren consecuencias que en, cierta medida, nos relacionan con ellas.
Al final y como en un proceso de autodefensa y de bloquear el sufrimiento ajeno para que no nos penetre, podemos llegar a pensar que la fotografía no tiene toda la parte de verdad que parece tener, que a fin de cuentas sucede en otra parte del mundo que ni siquiera podemos imaginar.
Pero Jim va más allá de todo eso y se ocupa de que cada uno de sus protagonistas lo cuenten en primera persona.
A modo de relato o de grito desesperado.
Si quieres saber más sobre Jim Goldberg y su obra, solo tienes que leer la última entrada que he escrito en el blog de la Escuela de La Cámara Roja en el que también te he dejado de regalo, uno de los videos del curso El Viaje Creativo, del que estoy muy contento del resultado.
Por hoy solo eso.
Amor, humor y respeto
PD: Aqui te dejo el video