Según los expertos más del 75 % del territorio de Murcia, Almería, Alicante y Albacete son desérticos y hasta el 90 % de los mismos están en riesgos de desertificación debido al cambio climático, a la mala gestión de los recursos hídricos y a una planificación territorial basada en el desarrollo urbanístico.
Entre las principales causas de la desertificación destacan la aridez del clima con sus sequías estacionales y lluvias poco constantes, las tierras pobres y la erosión del suelo, los incendios forestales y el éxodo rural con el consiguiente abandono de tierras de cultivo y sus métodos tradicionales.
Los efectos de la desertificación se pueden apreciar no solo en el aumento de los territorios denominados como desérticos o badlands, sino en la pérdida de bosques y masas forestales por incendios o muertes por sequía o en las pérdidas económicas debidas a las últimas tormentas y procesos de avenidas y lluvias torrenciales.
En la Región de Murcia, Almería y Alicante la falta de políticas coherentes sobre los recursos hídricos y la ausencia de una adecuada gestión forestal y selvícola que protejan y cuiden los bosques, minimizando la pérdida de suelos hace especialmente vulnerables a todos sus territorios y habitantes ante periodos de sequía extrema y altas temperaturas como las que están sucediendo en los últimos años.
La desertificación es uno de los principales problemas ambientales contra los que se enfrenta la humanidad que habita en las zonas secas del planeta, las cuáles representan más de un tercio de la superficie total terrestre. Las predicciones y estudios de los expertos auguran que hasta 143 millones podrían verse forzadas a salir de sus países para huir de la escasez de agua en los próximos decenios.
La desertificación es un proceso ambiental que afecta a los territorios caracterizados climáticamente como secos, áridos y semiáridos y entre sus causas se encuentran factores ambientales como la sequía, la pobreza de los suelos y el relieve pero son, sobre todo las causas originadas por el ser humano como los incendios forestales, la explotación insostenible de los acuíferos, la contaminación química y el crecimiento urbano desordenado las que están acelerando e intensificando el proceso (Fuente MITECO).
Según la ONU, en nuestro país más del 80 % del territorio nacional está potencialmente afectado por este proceso, lo que podría ocasionar graves impactos en la economía y en la distribución de la población.
Arida es un trabajo documental sobre la desertificación y sus consecuencias, en el que una inadecuada gestión de los recursos naturales unida a la escasez de las precipitaciones está potenciando los efectos del cambio climático cuyas transformaciones alteran de forma irreversible el territorio y nuestra forma de habitarlo.
Se trata de uno de los principales retos medioambientales de nuestro tiempo.
