«La naturaleza de la fotografía es participar de la vida. Está hecha de vida. La vida es compleja y a menudo pienso que la fotografía es también complicada. Al menos eso me parece. A primeros del siglo XX, el fotógrafo Lewis Hine fotografió los problemas del trabajo infantil y una vez dijo que quería mostrar lo que era bueno, para que lo valoraran y fotografiaba lo que era malo, porque quería cambiarlo. Y, de esa misma forma, es lo que siempre he querido hacer. Me gusta documentar lo que es glorioso en el oeste y sigue siendo glorioso, a pesar de todo lo que le hemos hecho. Me gusta ser muy sincero al respecto. Pero también quiero mostrar lo que es preocupante y lo que necesita cambiar (…).
Uno siempre está buscando la fotografía que capture ambas cosas, y de vez en cuando sucede eso. Hay una foto mía de la que estoy orgulloso. Está tomada por encima de Boulder, Colorado. Estamos arriba en una colina, probablemente unos mil pies por encima de Boulder. La parte inferior de la imagen es una especie de tazón rodeado de árboles en sombra. Y en el fondo, se encuentra la ciudad de Boulder y más allá, las llanuras. Para mí, eso es una imagen extraordinariamente excepcional, ya que sugiere algo de la naturaleza contradictoria de la experiencia occidental.
Una vez tomé una foto de una mujer recortada en una ventana de una casa prefabricada. En cierto sentido, se trata de una imagen de la triste clase de aislamiento inhumano de este tipo de construcciones. Pero también la lluvia puede caer sobre la azotea de esta casa y el jardín está bañado por la luz de las montañas. Nabokov dijo que no hay luz como la de Colorado, excepto en el centro de Rusia. Y se puede ver en esta imagen. Es absolutamente sublime.»
Extraído de art21.org.