Hay veces que no sabría responder que es fotografía. De donde surge, de donde crece. Solo digo que es algo para hacer despacio, tranquila y en silencio. Si, en silencio. Puede contar historias, aunque prefiero evocar, recordar o atraer como un imán. No sé si llevo algo de razón, pero la fotografía requiere lectura, y no precisamente de periódico:
«Del incesante océano (…) una gota se me acercó suavemente,
Murmurando: Te amo, pronto habré muerto, larga es la distancia
que he recorrido sólo para mirarte y para tocarte,
Porque no podía morir sin haberte visto,
Porque sentí el temor de perderte.
Ahora nos hemos encontrado, nos hemos visto, estamos salvados,
Vuelve en paz al océano, amor mío,
Yo también formo parte del océano, no somos tan distintos,
¡Mira que perfecta en la gran esfera, la cohesión de todas las cosas!
Pero a los dos nos va a separar el mar irresistible,
Esta hora nos ha de separar, pero no eternamente;
No te impacientes -aguarda un instante- mira, saludo al viento,
al océano y a la tierra,
Cada dia, al atardecer, te mando mi amor.»
Poema Del Océano Rodante en la Multitud (1867), Hojas de Hierba, Walt Whitman
Fotografía incluida en el libro Ouroboro «Códice para un hilo Circular»
Si quieres, puedes colaborar en la publicación del mismo desde aquí.
Salud, ánimo y cariño.